la ubicación es perfecta, en el casco antiguo. Lugar limpio y acogedor, con una decoración encantadora. El personal fue amable y servicial, asegurándose de que tuviéramos una estancia agradable. Realmente disfrutamos de nuestra visita a Estocolmo gracias a la conveniencia de este albergue.

falta una cocina completamente equipada

Mi estancia en Ramilton Old Town fue genial. Estuve en el hostal durante una semana mientras exploraba el casco antiguo de Estocolmo. La ubicación es perfecta, justo en el corazón de Gamla Stan. Además, el personal fue amable y servicial, siempre dispuesto a proporcionar recomendaciones y consejos sobre qué visitar. Las camas eran cómodas y la habitación estaba limpia. También aprecié la seguridad adicional con llaves electrónicas para acceder a la habitación. Definitivamente lo recomendaría.

De verdad que lo recomiendo.

La ubicación en el casco antiguo fue perfecta, con muchas cosas interesantes cerca. Sin embargo, fue una lástima que las instalaciones del hostal no estuvieran a la altura. El personal de recepción no fue profesional y encontramos varias cosas sucias y rotas en el hostal.

No pude encontrar nada malo 😊.

La ubicación excepcional en el Barrio Antiguo del Gamla. Cercanía a principales atracciones. Estación central de trenes y terminal de buses próximas. Situado en el centro de la ciudad. Fácil acceso a monumentos y edificios importantes. Tiendas de souvenirs y cafeterías cercanas.

No hay nada que no me haya gustado.

La ubicación es lo mejor sin duda, muy céntrica y cercana al casco histórico de esta ciudad. Además, está situado en el centro de la ciudad y muy cerca de la estación de metro, lo cual facilita mucho el transporte.

Todo estuvo perfecto.

una agradable sorpresa en Estocolmo, Ramilton Old Town superó mis expectativas. La ubicación en el Barrio Antiguo fue perfecta para explorar la ciudad, además de estar cerca de tiendas y cafeterías. Además, las medidas de seguridad mejoraron mucho y la habitación estaba impecable y cómoda. Lo recomiendo 100%.

Lo que más nos gustó fue la ubicación del hostel. Está situado en el centro de la ciudad, lo que facilita visitar los monumentos y edificios más importantes. También hay muchas tiendas de souvenirs y cafeterías cerca. Además, el hostel ha mejorado las medidas de seguridad y la habitación estaba limpia y cómoda. El precio también era bastante bueno y teníamos la posibilidad de usar la cocina. En general, recomendamos este hostel.

El hostal está muy bien ubicado en el centro del casco antiguo, cerca de la estación de metro. Además, cuenta con una buena conexión de transporte público.

Hay algunas críticas negativas sobre la limpieza y el estado de las instalaciones, lo que podría afectar la comodidad de los huéspedes.

Excelente ubicación, limpio, cómodo, seguro! ¡Lo recomiendo 100%!

Nada, es perfecto.

Ubicación excepcional en el Barrio Antiguo del Gamla. A pesar de estar en el subsuelo sin ventanas ni buena ventilación, está muy cerca de los principales atractivos de la ciudad. También se encuentra cerca de la Estación Central de Trenes y la Terminal de Buses. Me encantó la ubicación, ya que era muy conveniente para visitar monumentos y edificios importantes, y había muchas tiendas y cafeterías cercanas.

Excelente ubicación en el centro. Precio asequible.- Cerca de la zona histórica.- Personal amable y atento.

Nada, todo fue maravilloso.

Ubicación excelente, muy céntrico y cerca de varias atracciones turísticas. El personal fue amable y servicial. Las habitaciones eran cómodas y limpias.

El hostal estaba muy sucio, tanto en las áreas comunes como en las habitaciones. La falta de ventilación en las habitaciones hacía que hubiera malos olores.

Ubicación en el centro del casco antiguo, cerca de todas las atracciones. Hostal limpio y con buenas instalaciones.- Personal amable y servicial.- Cercano a la estación de metro para facilitar el transporte.

Todo fue como quería y necesitaba.

La ubicación del hostel era excelente, muy céntrica y cerca de todo. Además, las habitaciones eran tranquilas y normales, sin nada espectacular pero cómodas.

El hostel dejó mucho que desear. Al entrar, sentí como si estuviera entrando en una ratonera y una vez dentro, me sentí como una sardina enlatada.